Pensamiento algorítmico 

El pensamiento algorítmico es la capacidad de descomponer un problema complejo en pasos más simples y lógicos. En una escuela de programación, esta habilidad se desarrolla a medida que los niños aprenden a diseñar algoritmos y secuencias de comandos para resolver problemas. Les permite abordar desafíos de manera estructurada y encontrar soluciones eficientes. Al dominar el pensamiento algorítmico, los estudiantes adquieren una base sólida para la programación y también para la resolución de problemas en diversas áreas de la vida. 

Creatividad e innovación

La creatividad y la innovación son habilidades esenciales en la programación. Los niños no solo aprenden a seguir instrucciones, sino también a encontrar enfoques únicos y creativos para resolver problemas. La programación les brinda la oportunidad de diseñar sus propias soluciones digitales, desde videojuegos hasta aplicaciones interactivas. Al alentar la creatividad, se inspira a los estudiantes a pensar fuera de la caja y aportar nuevas ideas al mundo digital. 

Resolución de problemas 

La resolución de problemas es una competencia clave en la programación. Los niños aprenden a enfrentar desafíos tecnológicos y a superar obstáculos a medida que desarrollan proyectos digitales. Cada error se convierte en una oportunidad de aprendizaje, y se fomenta una mentalidad de perseverancia. La resolución de problemas en el contexto de la programación también les ayuda a aplicar estas habilidades a situaciones del mundo real, mejorando su capacidad para abordar problemas de manera efectiva en cualquier disciplina. 

Confianza y autoestima

A medida que los niños avanzan en sus habilidades de programación, experimentan un aumento significativo en su confianza y autoestima. La capacidad de crear programas y proyectos digitales complejos les brinda una sensación de logro y orgullo. Saben que son capaces de enfrentar desafíos técnicos y superarlos. Esta confianza no solo se aplica a la programación, sino que también influye en su actitud hacia el aprendizaje en general. Los estudiantes se sienten más seguros al enfrentar nuevas materias y desafíos académicos.